Debo confesarles algo: antes de conocer a Michell, nunca hubiera imaginado que existen globos biodegradables que nos permiten disfrutar de la alegría, formas y colores de este singular elemento clave en todas las celebraciones.
Estos globos son de látex que se obtiene del tronco de un árbol al cual no dañan en el proceso de extracción.
Tardan máximo 100 días en descomponerse y mientras eso sucede, dibujan cientos de sonrisas en niños y adultos.
¿Quién no se emociona al ver un globo? – me pregunta Michell. Y es verdad! Un globo nos regresa a nuestra inocencia y nos da un toque de magia.
Justo eso es lo que ama Michell de su emprendimiento Dilo con globos: hacer hermosos arreglos para toda ocasión, que se convierten en el detalle perfecto para expresar sentimientos, celebrar o decorar cualquier espacio.
Ella inició su emprendimiento en mayo y desde entonces se siente muy afortunada al hacer algo que ama. Trabaja con su hija y juntas logran crear detalles pequeños o arreglos enormes adaptados a cualquier idea de sus clientes.
Michell es scout desde hace 20 años y está comprometida en dejar el mundo mejor de lo que lo encontró. Por eso sugiere evitar liberar globos de helio con lazos plásticos para no lastimar a la naturaleza.
